(“¿De Nazaret puede salir algo de bueno?”

[Juan_1:46]). El Señor Jesús fue conocido como “el hijo del carpintero” (Mateo_13:55; Mar_6:3)



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domingo, 20 de enero de 2013

Éxo 4:1 Sin embargo Moisés protestó de nuevo: —¿Qué hago si no me creen o no me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: “El SEÑOR nunca se te apareció”? Éxo 4:2 Entonces el SEÑOR le preguntó: —¿Qué es lo que tienes en la mano? —Una vara de pastor —contestó Moisés. Éxo 4:3 —Arrójala al suelo —le dijo el SEÑOR. Así que Moisés la tiró al suelo, ¡y la vara se convirtió en una serpiente! Entonces Moisés saltó hacia atrás. Éxo 4:4 Pero el SEÑOR le dijo: —Extiende la mano y agárrala de la cola. Entonces Moisés extendió la mano y la agarró, y la serpiente volvió a ser una vara de pastor. Éxo 4:5 —Realiza esta señal —le dijo el SEÑOR—, y ellos creerán que el SEÑOR, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, de veras se te apareció. Éxo 4:6 Luego el SEÑOR le dijo a Moisés: —Ahora mete la mano dentro de tu manto. Entonces Moisés metió la mano dentro de su manto, y cuando la sacó, la mano estaba blanca como la nieve, afectada por una grave enfermedad de la piel.* Éxo 4:7 —Ahora vuelve a meter la mano dentro de tu manto —le dijo el SEÑOR. Así que Moisés metió la mano de nuevo, y cuando la sacó, estaba tan sana como el resto de su cuerpo. Éxo 4:8 El SEÑOR le dijo a Moisés: —Si no te creen ni se convencen con la primera señal milagrosa, se convencerán con la segunda. Éxo 4:9 Y si no te creen ni te escuchan aun después de estas dos señales, entonces recoge un poco de agua del río Nilo y derrámala sobre el suelo seco. En cuanto lo hagas, el agua del Nilo se convertirá en sangre sobre el suelo. Éxo 4:10 Pero Moisés rogó al SEÑOR: —Oh Señor, no tengo facilidad de palabra; nunca la tuve, ni siquiera ahora que tú me has hablado. Se me traba la lengua y se me enredan las palabras. Éxo 4:11 Entonces el SEÑOR le preguntó: —¿Quién forma la boca de una persona? ¿Quién decide que una persona hable o no hable, que oiga o no oiga, que vea o no vea? ¿Acaso no soy yo, el SEÑOR? Éxo 4:12 ¡Ahora ve! Yo estaré contigo cuando hables y te enseñaré lo que debes decir. Éxo 4:13 Pero Moisés suplicó de nuevo: —¡Te lo ruego, Señor! Envía a cualquier otro. Éxo 4:14 Entonces el SEÑOR se enojó con Moisés y le dijo: —De acuerdo, ¿qué te parece tu hermano Aarón, el levita? Sé que él habla muy bien. ¡Mira! Ya viene en camino para encontrarte y estará encantado de verte. Éxo 4:15 Habla con él y pon las palabras en su boca. Yo estaré con los dos cuando hablen y les enseñaré lo que tienen que hacer. Éxo 4:16 Aarón será tu vocero ante el pueblo. Él será tu portavoz, y tú tomarás el lugar de Dios ante él al decirle lo que tiene que hablar. Éxo 4:17 Lleva contigo tu vara de pastor y úsala para realizar las señales milagrosas que te mostré. Éxo 4:18 Luego Moisés volvió a la casa de Jetro, su suegro, y le dijo: —Por favor, permíteme volver a Egipto para visitar a mis parientes. Ni siquiera sé si todavía viven. —Ve en paz —le respondió Jetro. Éxo 4:19 Antes de que Moisés saliera de Madián, el SEÑOR le dijo: «Regresa a Egipto, porque ya han muerto todos los que querían matarte». Éxo 4:20 Así que Moisés tomó a su esposa y a sus hijos, los montó en un burro, y regresó a la tierra de Egipto. En la mano llevaba la vara de Dios. Éxo 4:21 El SEÑOR le dijo a Moisés: «Cuando llegues a Egipto, preséntate ante el faraón y haz todos los milagros que te he dado el poder de realizar. Pero yo le endureceré el corazón, y él se negará a dejar salir al pueblo. Éxo 4:22 Entonces le dirás: “Esto dice el SEÑOR: ‘Israel es mi primer hijo varón. Éxo 4:23 Te ordené: deja salir a mi hijo para que pueda adorarme, pero como te has negado, ¡ahora mataré a tu primer hijo varón!’ ”». Éxo 4:24 Rumbo a Egipto, en un lugar donde Moisés se detuvo con su familia para pasar la noche, el SEÑOR enfrentó a Moisés y estuvo a punto de matarlo. Éxo 4:25 Pero Séfora, la esposa de Moisés, tomó un cuchillo de piedra y circuncidó a su hijo. Con el prepucio, tocó los pies* de Moisés y le dijo: «Ahora tú eres un esposo de sangre para mí». Éxo 4:26 (Cuando dijo «un esposo de sangre», se refirió a la circuncisión). Después de ese incidente, el SEÑOR lo dejó en paz. Éxo 4:27 Ahora bien, el SEÑOR le había dicho a Aarón: «Ve al desierto para encontrarte con Moisés». Así que Aarón fue a encontrarse con Moisés en el monte de Dios y lo abrazó. Éxo 4:28 Moisés le contó todo lo que el SEÑOR le había ordenado que dijera y también le contó acerca de las señales milagrosas que el SEÑOR lo mandó a realizar. Éxo 4:29 Luego Moisés y Aarón regresaron a Egipto y convocaron a todos los ancianos de Israel. Éxo 4:30 Aarón les dijo todo lo que el SEÑOR le había dicho a Moisés, y Moisés realizó las señales milagrosas a la vista de ellos. Éxo 4:31 Entonces el pueblo de Israel quedó convencido de que el SEÑOR había enviado a Moisés y a Aarón. Cuando supieron que el SEÑOR se preocupaba por ellos y que había visto su sufrimiento, se inclinaron y adoraron.Benny Hinn Ministries - The Master's Healing Touch - Instrumental Reflec...

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